18 de septiembre del 2021
Teatro United Palace
Manhattan, New York, Estados Unidos
Presentación
Primera Agenda Integral de la Diáspora Dominico-Americana y el Gobierno de la República Dominicana
Cumbre de la Diáspora Dominicana con el Presidente de la República Dominicana, Sr. Luis Abinader
Anfitrión, Congresista de los Estados Unidos, Adriano Espaillat
Buenas Noches,
Excelentísimo Señor, Presidente de la Republica Dominicana, Luis Abinader; Honorable Primera Dama de la República Dominicana, señora Raquel Arbaje; Honorable Congresista de los Estados Unidos, señor Adriano Espaillat; Honorable Senador de los Estados Unidos, Chuck Schumer; Honorable Embajadora de la República Dominicana ante los Estados Unidos, señora Sonia Guzmán; Honorable Cónsul General de la República Dominicana en Nueva York, señor Eligio Jaquéz, Ministros de la República Dominicana aquí presente autoridades electas, dignatarios, lideres locales, diáspora dominicana, amigos todos,
Disculpen que haya roto el protocolo, al no citar con nombre y de manera específica en mi salutación, a los ministros, autoridades electas, dignatarios y lideres locales presentes con nosotros en esta valiosa e importante noche, limitándome a extenderles una bienvenida de manera colectiva.
Estamos aquí para lo que estamos aquí. Y creo que la audiencia presente, nos agradece el tiempo que hemos dispuesto para presentarle en este encuentro, elementos de la fase inicial de la Primera Agenda Integral de Cooperación y Desarrollo de la Diáspora Dominico-Americana y el Gobierno de la República Dominicana.
Señor Presidente. Lo que a continuación desglosáremos, toma como parámetro y marco referencial, la Ley 1-12 de Estrategia Nacional de Desarrollo; la Agenda de Desarrollo Sostenible 2030 de las Naciones Unidas, la cual República Dominicana firmó junto a otras 143 naciones y finalmente, los 33 Lineamientos Estratégicos del Plan Plurianual del Sector Público, preparado y recientemente presentado por el Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo de su gestión.
El documento que justifica el encuentro de esta noche, es el producto de diez meses de reuniones de valoración, discusión, intercambios, arduo trabajo y seguimiento, de una amplia e interdisciplinaria comisión que fuera convocada por el Congresista Espaillat, con el propósito de que esta forjara una innovadora propuesta para las autoridades dominicanas, y mayormente suscrita sobre la disposición inmediata de su diáspora en Estados Unidos, basada en los recursos, intereses y visión, en el que esta se concibe, dentro del desarrollo y futuro de su nación de origen.
Señor Presidente. Los dominicanos en el exterior que quieren seriamente impactar el desarrollo de su nación de origen están listos y dispuestos para abrazar acciones y conceptos que van más allá de la filantropía caritativa por lo cual se les conoce y se le ha definido.
Pero para poder ser los promotores de desarrollo que aspiran ser y aquellos que el país requiere, es necesario que el gobierno dominicano cree los canales de inclusión que permitan que los expatriados sean participes e inversionistas de procesos y proyectos transcendentales; de estructuras e instalaciones físicas y organizativas básicas de la nación, como por igual, facilitadores de la infraestructura humana precisa, para complementarla.
Si algo nos está dictando el comportamiento mundial sobre las diásporas con sus naciones de origen, lo es el hecho de que estas eventualmente van a suplantar las tradicionales y comprometedoras fuentes de capital y cooperación como el Banco Mundial, el Banco Interamericano de Desarrollo; USAID de Estados Unidos; GTZ de Alemania; JICA de Japón; AECID de España; AFD de Francia entre otras, que hasta hoy han pautado el guion de las naciones en vía de desarrollo. En resumen, en las próximas décadas, la cooperación internacional que conocemos hoy tendrá que redefinirse, de tal modo de que su justificación actual y los gestos que le acompañan desaparecerán o se verán diluidos, siendo substituidos por iniciativas y recursos procedentes de las diásporas para con sus naciones de origen.
Señor Presidente. Estamos en el momento idóneo para crear estos canales de inclusión. Justo entre la tercera y la quinta generación desde haber partido de nuestra amada Quisqueya. En un periodo donde la nostalgia aun traza nuestro compromiso, y donde la diferencia entre la población de los nacidos aquí y los nacidos allá, guardan gran similitud. Es en este periodo, justo cuando los dominicanos residentes en el exterior están alcanzando una valiosa presencia e importante poder político, institucional, profesional, empresarial y comercial en las naciones donde radican, y en el que además están mostrando una eventual incidencia sobre las futuras elecciones dominicanas. Justo ahora, y sobre todo en este momento, cuando la nostalgia y compromiso con sus seres queridos, están dictando los acreditados aportes económicos vía las remesas, colocándolos como el mayor y más influyente capital y recurso económico de la República Dominicana, es que vemos como el momento más idóneo para su inserción dentro de los planes de desarrollo de la nación.
Reiteramos que es en este periodo, antes de que lleguemos a la sexta generación y el vínculo emotivo o aquel que se pueda forjar mediante el comprimo de inclusión, se disipe. Este es el momento. Antes de que los que nacieron aquí, superen significativamente en números, a los nacidos allá.
Y le aseguro que, sí República Dominicana establece honestas legislaciones de inclusión sobre participación política y de inversión, y que además muestra estabilidad institucional en lo fiscal y jurídico, los capitales intelectuales y económicos de sus diásporas, se desbordarán hacia su nación de origen y se convertirán en el principal recurso y fuente de contribución social y económica.
Señor Presidente. Las áreas que hemos identificado y fijado como fundamentales en este documento, son los pilares fundamentales de todo desarrollo: La productividad, la gobernanza, lo educativo y la salud. Ambicionar a algo más allá, es diluir el potencial del capital humano que representa la diáspora para la República Dominicana y el propósito de esta propuesta.
Pasemos al pilar de desarrollo que hace énfasis sobre la Productividad.
El potencial de la diáspora dominicana para aportar a la inclusión productiva se encuentra en su capital social, la capacidad de ahorro y crédito, que se relaciona de forma directa con una red social que abarca la mitad de los hogares del país.
Además de la reserva intelectual que pudiera representar la diáspora dominicana de Estados Unidos, y su capacidad de ser una increíble fuente de transferencia de conocimiento especializado, su más importante e inmediato potencial, radica en su poder económico.
En lo referente a inversión,
podemos confirmar que existe un interés por parte de los dominicanos en el exterior, en querer invertir en su nación de origen. Incluso, en su patrimonio y el gran desarrollo que se vislumbra bien tener. Por ello, líderes interdisciplinarios de la diáspora dominicana y del mundo de la inversión, están promoviendo la idea de que, basado en el potencial de garantías y estructuras colaterales de financiamiento que como diáspora dominicana podemos poner sobre la mesa, se puede entonces pensar en la posibilidad y la factibilidad de que el gobierno dominicano apoye la creación e implementación de nuevos vehículos financieros que permitan exponencializar las inversiones a realizar a favor del desarrollo de la nación.
- Fondos de Inversiones y Cobertura de la Diáspora
Estos vehículos e instrumentos pueden comprenderse entre la emisión de títulos, valores y de deuda saludable como por ejemplo la puesta en circulación de bonos exclusivos para la diáspora. Un instrumento que bien puede ser uno de los de mayor impacto, a la futura infraestructura del país.
Como también la apertura de potenciales fondos de inversión especializados con finalidades y rubros específicos, aprovechando así la coyuntura legislativa actual que posee instrumentos legales como el fideicomiso, la titularización y las diversas herramientas innovadoras para el mercado de valores nacional.
- Fondo Fiduciario de la Diáspora
Complementario a la iniciativa de inversión, recomendamos al Gobierno Dominicano crear un Fondo Fiduciario de la Diáspora cuya capitalización sea producto de las garantías creadas y establecidas por la titularización de activos de los flujos transaccionales de las remesas; sin gravar al que envía, al que recibe ni a la empresa que efectúa la transacción. La capitalización de ese Fondo puede fungir como una fuente de recursos, destinados a las necesidades de inclusión que los dominicanos retornantes requieren y los dominicanos del exterior puedan precisar. Desde prestamos de muy bajo costo, para una residencia, un negocio o proyecto, actualización tecnológica, educación universitaria o especializada, salud…
- Inversión en Sectores de Producción
La diáspora posee un capital intelectual y económico que bien pudiera ajustarse a los planes de desarrollo de las Asociaciones de Zona Franca del país. Como colectivo y a través de grupos económicos de dominicanos en exterior, estos pudieran tener una importante participación en los planes de expansión y eficacia de las industrias que componen las zonas francas del país.
En lo referente a interconexión,
Valoramos de suma importancia, la disposición que existe por parte de los profesionales especializados residentes en los Estados Unidos, de ser una vital fuente de conocimiento en favor del desarrollo de las prácticas en las disciplinas atadas a la innovación, la gerencia y los servicios.
- Colaboración de Profesionales y especializados
Este capital humano, interesado en colaborar con empresas, instituciones y proyectos dominicano, debe estar organizado en una base de datos de fácil acceso, que detalle las oportunidades de inversión/cooperación y colaboración/voluntarismo disponible en los diferentes sectores de la República Dominicana. Dirigida especialmente al mundo de los cooperantes internacionales, bilaterales y descentralizados: mapa interactivo de oferta y demanda de cooperación para el desarrollo.
El Estado bien pudiera servir de catalizador o auspicio del voluntarismo de profesionales especializados, vía ciclos de las Exposiciones y Conferencias de estos o la promoción de la fuente que guardan a estos.
- Las Asociaciones de Pueblos en el exterior y las Municipalidades
A pesar de la cofradía que existe entre los miembros de Asociaciones de Pueblos que existen en la diáspora de los Estados Unidos, estas raras veces guardan vínculo con los planes de desarrollo y las autoridades municipales de los pueblos con los que se identifican. Es importante gestionar estos nexos.
En lo referente a la investigación,
Creemos que, en lo adelante, las riquezas de las naciones, no se determinarán por sus recursos naturales ni por su capacidad de manufactura eficiente, sino por su clase creativa y su capital intelectual. Las investigaciones, patentes y marcas, son parte del patrimonio de una nación. Y la República Dominicana pudiera dar un gran salto y ser una nación en pleno desarrollo, si es capaz de atraer esa propiedad intelectual de sus comunidades que residen en Estados Unidos.
Por ello proponemos que todo dominicano en el exterior que requiera de fondos para una investigación, invención, producto o diseño, que prevea el registro de una marca, derecho de autoría, o propiedad intelectual, pueda contar con el auspicio pleno del Estado Dominicano, si esta es patentizada en el país, vía la Oficina Nacional de Propiedad Intelectual -ONAPI.
Pasemos al segundo pilar de desarrollo. El enfoque de Gobernanza.
Nos dicta la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) y el Instituto de Políticas Migratorias que, para los gobiernos de los países de origen, construir confianza con las poblaciones de la diáspora implica el crear un ambiente acogedor para su participación en actividades de desarrollo. Entre ellos, mejorar el clima de participación política y negocios, mediante mayor transparencia en las reglamentaciones y los requisitos para obtener licencias y una aplicación más coherente de la normativa sobre la propiedad.
La gobernanza es fundamental en cuanto a transparentar y aumentar la confianza e identidad de los ciudadanos, empresas e instituciones en la diáspora con su nación de origen, cuando por medio de estas se estarán promoviendo colaboración, vínculo, servicios, productos o programas.
En lo referente a la Participación,
Es imperativo para el futuro de la República Dominicana, que de inmediato se asuma un proceso más fluido y rápido para adquirir doble ciudadanía. Los 1,162,568 que nacieron en territorio estadounidense y que se definen como dominicanos, y que a su vez pudieran optar por la ciudadanía dominicana, no han sido motivados a hacerlo.
Hay que asumir una campaña de naturalización de estos quisqueyanos que se sienten nuestros. Elevar su compromiso y participación para con el país, de manera social, económica y cultural, con este constitucional método de inclusión. Esto es algo que debe de asumirse de inmediato. Estamos tocando las puertas de la sexta generación fuera de República Dominicana. Justo cuando surge un desvinculo total de la nación de origen.
- Mayor empadronamiento de votantes
La nación dominicana se podría ver enriquecida democráticamente, si su diáspora fuera una que gozara de mayor participación en los procesos electorales. En la actualidad solo 530,000 dominicanos en el exterior están empadronados en la Junta Central Electoral, de los más de 900,000 que pudieran estarlo. Necesitamos eliminar las excusas de desinterés, poca información y presupuesto limitado. Hay que disponer de una mayor asignación presupuestaria para la promoción y la logística de elecciones en el exterior.
En lo referente a la Representación Congresual,
Ya es tiempo de impulsar la representación Senatorial por circunscripción. La constitución sostiene la división de la República Dominicana por provincias. Y a pesar de que Estados Unidos no es ni debiera ser visto como una provincia, sus demarcaciones electorales son consideradas circunscripciones. Por lo tanto, cada circunscripción debe tener un Senador. Esa posibilidad está dentro de los parámetros constitucionales.
Como por igual, es hora ya de reorganizar las Circunscripciones de diputación. La representación que está atada al sufragio debe estar dictada por la cantidad de habitantes en la demarcación. La diáspora debe gozar del mismo beneficio del que goza todo otro dominicano en la isla, al ser representado. Y urge la redistribución de distritos congresuales que reflejen la concentración poblacional.
Esto a su vez implica que finalmente se asuma por igual, el derecho de una persona por un voto. Porque otra vez, y por un tercer periodo legislativo, siete congresistas titulados como Diputados de Ultramar representan en el Hemiciclo a los dominicanos que vivimos en la diáspora. Ninguno de ellos fue seleccionado por la vía de Primarias Partidarias, ni por el voto directo. Por eso jamás se sentirán comprometido con quienes representan. Necesitamos que el voto deje de ser por arrastre. El derecho a escoger directamente a su legislador es un derecho constitucional.
En lo referente a la Representación Diplomática,
A pesar de que existe el Instituto de Educación Superior en Formación Diplomática y Consular, aún existe una parte del cuerpo diplomático de los Consulados, Embajadas y de las otras instituciones en el exterior, no está plenamente capacitado para las funciones que se requiere al representar al Estado Dominicano y a los dominicanos en el exterior. Estos deben ser puestos de carrera, no políticos y temporales. Y siendo la nación que hoy día somos, de gran proyección regional y hemisférica, nuestros servidores públicos en el exterior deben estar a la altura de ese influjo. Hay que seguir capacitándolos.
En lo referente a los Servicios Consulares,
A pesar de las iniciativas de la Dirección General de Ética e Integridad Gubernamental vía el Portal Único de la SAIP (Solicitud de Acceso a Información Pública) y los avances que han hecho los Consulados Dominicanos en los Estados Unidos, aun algunos procesos están requiriendo más tiempo de lo necesario o requerido. Especialmente si requieren de alguna certificación de algún Ministerio en Rep. Dominicana. Hay que finalmente digitalizar los servicios y facilitar los documentos legales básicos por medio de una plataforma de servicios.
- Derogación de Decreto 430-17 cobro tarjeta de turista
Es tiempo de eliminarlo. El decreto que creó la tarjeta de turista para dominicanos en el exterior de US$10, cuando valoras el monto de divisa que ingresa por la misma, más que una fuente sustanciosa de captación de impuesto, la misma es más un fastidio y desconsideración con los dominicanos en el exterior. No tiene sentido.
Pasemos al tercer pilar de desarrollo. El enfoque de Educación.
El planteamiento que se fija en Lineamientos Estratégicos del Plan Plurianual del Sector Público guarda coherencia con lo fijado en la misma Estrategia Nacional de Desarrollo, la cual señala la importancia de consolidar un sistema de educación superior de calidad, que responda a las necesidades del desarrollo de la Nación y la diáspora, mediante:
En lo referente a la Educación Superior,
Valoramos la formulación inmediata de un Fondo de Becas y Subsidios para especializar nuestro capital humano. Dispongamos de los beneficios de préstamos complementarios vía el Fondo Fiduciario de la Diáspora que juntamente con la cartera de becas al extranjero que ofrecen las diferentes agencias de cooperación en el país, o las mismas admisiones que estos jóvenes profesionales logren conseguir en instituciones educativas líderes en el extranjero, para esto sea posible.
- Promover sistema de mentores / tutores / conferencistas
Los expertos, profesionales, empresarios y docentes dominicanos en la diáspora dispuestos a colaborar con el sistema educativo dominicano pudieran impactar iniciativas programáticas, sirviendo de mentores / tutores / conferencistas en numerosos canales formativos que pueden desarrollarse. Mas que cualesquiera otros profesionales de la diáspora, los forjados o con experiencia en educación guardan mayor deseo que cualquier otro, en ser un instrumento de cambio para su país.
- Desarrollo de un currículo sobre la historia y los aportes de la diáspora.
La historia de nuestra nación no esta sujeta a los arrecifes que la demarcan. Experiencias en el extranjero, como los exilios de Duarte y Bosch, terminaron por fortalecer la democracia con la que hoy contamos. A su vez, las emigraciones que iniciaron en los años setenta, hoy están rindiendo los aportes culturales y económicos con los que el país goza hoy. Por ello y muchas cosas más, es importante que los currículos de historia dominicana comiencen a reflejar los aportes de la diáspora.
En lo referente a Documentación y Tramites en asuntos de educación,
El proceso de homologación de aquellos bachilleres que vienen de Estados Unidos a estudiar en nuestros centros de Educación Superior no puede continuar siendo uno que requiera de interminables diligencias absurdas y burocráticas, que en ocasiones pueden tardar de 6 meses hasta un año. Debe eliminarse ese proceso de interminables días de ineficaces filas para procesar documentos que obligan al aspirante universitario a brincar de Ministerio a Ministerio; de Procuraduría a la Junta Central Electoral. Una ventana única en cada Universidad, pudiera ser un método más efectivo.
- Trabajar plan dirigido a certificar universidades en Estados Unidos y facilitar a jóvenes de la diáspora, los mecanismos para que terminen su educación superior R.D.
Ser un líder en producción y tener una economía cambiaria estable no es suficiente para hacer de nuestras instituciones educativas y la juventud que asiste a ella, una de alta competencia cuando se comparan con otras en la región.
Animamos a todos los centros de estudio superior, agotar las diligencias necesarias para ser certificadas en los Estados Unidos. Le puede ser de gran beneficio económico, si los jóvenes que residen en la diáspora optan por venir a estudiar a República Dominicana, a una fracción del costo de adquirir una licenciatura en los Estados Unidos.
El hecho de que además estas estarían certificadas, un programa de Prestamos estudiantiles del Fondo Fiduciario de la Diáspora, complementado por una Beca Universitaria local, en favor de esos jóvenes dominicanos residentes en los Estados Unidos, para que estos puedan cursar carreras en República Dominicana, sería algo del cual muchas familias y el país pudiera beneficiarse.
En lo referente a la Cultura.
Es hora de auspiciar la construcción de Centros Cívicos y Culturales.
El más importante vínculo entre la diáspora dominicana y su nación de origen radica en los intercambios culturales. Por ello la importancia de generar espacios cívicos, donde lo autóctono y lo cultural supere los intereses políticos y sociales.
- Intercambio cultural con sectores de las Artes, Folklore, Desfiles y Festivales dominicanos
Creemos que el Ministerio de Cultura y sus programas, deberían ejercitar un programa continuo, de apoyo y promoción de cultura en los órdenes artísticos, folclóricos, desfiles y festivales de las comunidades de dominicanos en el exterior.
Ahora pasemos al cuarto pilar de desarrollo. El enfoque de Salud.
El gasto público en salud en República Dominicana está por debajo de la media de Latinoamérica, como del promedio de los países de ingreso medio alto. Sin embargo, garantizar una vida sana y promover el bienestar en todas las edades es esencial para el desarrollo sostenible de una nación.
Una diáspora con un buen grado de cooperación puede ayudar a los gobiernos y comunidades a solucionar una crisis de salud, abordar sus consecuencias humanitarias y contribuir a la recuperación y rehabilitación posterior.
La transferencia de las competencias de la diáspora puede fortalecer y crear recursos de salud, para un país afectado por una situación de crisis. Los miembros de la diáspora pueden movilizar otro tipo de apoyo para la rehabilitación del país de origen, que el país no dispone al momento de la crisis. Y como ejemplo tenemos la pandemia y el año 2020.
Antes de la pandemia, se lograron grandes avances para mejorar la salud de millones de personas. En concreto, estos grandes avances se lograron, aumentando la esperanza de vida y reduciendo algunas de las causas de muerte comunes asociadas con la mortalidad infantil y materna. Sin embargo, se necesitan más esfuerzos para erradicar por completo una gran variedad de enfermedades.
En lo referente a Seguros y Servicios,
Seria de gran importancia el proporcionar Servicios de Salud para dominicano-americanos, auspiciados por ´SENASA´. Y el ejemplo ya existe.
Los mexicanos han desarrollado un importante gesto. En sus respectivos Consulados Mexicanos en los Estados Unidos, existen las ventanillas de salud, que proporcionan información básica de salud a los migrantes mexicanos y hace derivaciones a centros de salud y programas gubernamentales en Estados Unidos.
Hay mas dominicanos ilegales en este país, que lo que pudiéramos admitir como comunidad. Y estas ventanillas les aseguraría el referido correcto, si es que no pudieran asistir a un centro medico que requiere de un estatus migratorio legal.
Y en ese orden, pero en otro enfoque. A pesar de que su gobierno le ha extendido el servicio básico de seguro médico a cientos de miles de dominicanos, agradeceríamos el que gestionara el uso del Seguro Medicare en la República Dominicana. Es una importante iniciativa para que los duo-ciudadanos o residentes de Estados Unidos, particularmente los envejecientes y veteranos, puedan visitar o retirarse en República Dominicana, confiados de que cuentan con un seguro médico de mucha cobertura.
En lo referente a la Colaboración y las Donaciones de Equipos Médicos,
En lo referente a la colaboración profesional, vemos que los miembros de la diáspora pueden servir como entes de transmisión de recursos administrativos al igual que como fuentes de inversión. Los mayores problemas sanitarios dominicanos, no radican en la capacidad médica, sino en la disponibilidad de centros, equipos y la competencia gerencial de los centros y servicios mismos.
Agreguemos a ello, que los aportes de más rápido impacto que una diáspora especializada en salud pudieran facilitar a República Dominicana, radica en su mayor activo: la experiencia gerencial que guardan los galenos residentes en Estados Unidos y su accesibilidad a equipamientos que bien pudieran conseguir como donación para los Centro que lo requieran.
En lo referente a Inversiones y Gerencia,
Hay que promover la inversión en la construcción y administración de Hospitales Públicos. En cumplimiento con el facultativo descrito en los lineamientos de salud de la agenda plurianual del gobierno, que tiene como objetivo garantizar el derecho a la salud de la población dominicana, con los recursos financieros requeridos para la ejecución de programas de salud pública preventivos y aplicación de un modelo de gestión hospitalaria eficiente, con recursos humanos competentes y comprometidos, se ve complementado perfectamente con el componente gerencial y filantrópico citado. Pero, además, este pudiera verse perfeccionado por una aún más impactante posibilidad.
La posibilidad de invertir en la construcción y desarrollo de Hospitales Públicos, que luego pudieran ser también administrados por entidades privadas de la diáspora misma. Es la metodología Chárter, que tiene ya más de una década en aplicación en los Estados Unidos.
Compatriotas aquí presentes. Lo presentado hoy es el producto de diez meses de reuniones de valoración, discusión, intercambios, arduo trabajo y seguimiento de un grupo de dominicanos profesionales en las materias desarrolladas. Convocados con el propósito de que esta Primera Agenda Integral forje una innovadora propuesta, basada en los recursos, intereses y visión, en el que la diáspora se concibe, dentro del desarrollo y futuro de su nación de origen.
Señor Presidente. Le hemos fijado que, los dominicanos en el exterior que quieren seriamente impactar el desarrollo de su nación de origen están listos y dispuestos para abrazar acciones y conceptos que van más allá de la filantropía caritativa por lo cual se les conoce. La época de actos caritativos, de donaciones de camiones de bomberos y ambulancias usadas ya pasó. De andar por el mundo recolectando lo que otros están desechando. Debemos aspirar a ser un eje de innovación en lo productivo, lo democrático, lo educacional y la sanidad.
Pero para poder ser los promotores de desarrollo que aspiran ser y aquellos que el país requiere, es necesario que el gobierno dominicano cree los canales de inclusión que permitan que los expatriados sean participes e inversionistas de procesos y proyectos transcendentales.
Como bien dije al inicio de mis palabras que, si algo nos está dictando el comportamiento mundial sobre las diásporas con sus naciones de origen, lo es el hecho de que estas eventualmente van a suplantar las tradicionales y comprometedoras fuentes de capital y cooperación. Que, en las próximas décadas, la cooperación internacional se verá diluida, y serán substituidas por iniciativas y recursos procedentes de las diásporas para con sus naciones de origen.
Señores, como país, somos la novena economía del hemisferio y poseemos una comunidad de dos millones de personas en el primer mundo que están dispuesta a hacer de ella, líder en espacios donde hasta ahora solo ha rezagado. No podemos seguir en este desbalance de fuga de cerebros y de ver todo como un negocio unilateral. Aquí en la diáspora hay un arsenal de talento a espera de nuevas directrices y canales, para poner a disposición del futuro del país, todo su conocimiento y reservas económicas.
Hace tiempo que dejamos de ser una nación en vía de desarrollo. Somos una nación con más de cinco décadas de transferencias democráticas pacíficas y de más de dos décadas de crecimiento económico fijo. Las propuestas que Quisqueya debe estar asumiendo, como esta Primera Agenda Integral de Cooperación y Desarrollo de la Diáspora Dominico-Americana y el Gobierno de la República Dominicana, son aquellas acordes con las de una nación en pleno desarrollo, no sub-desarrollada. Y una que va de la mano en lo adelante, con el potencial de su diáspora y sus gestos diarios de hacer Patria en casa ajena.
Porque la nación que todos soñamos aún existe.
Buenas Noches.